Fuentes de evaporación recubiertas de alúmina

Las fuentes de evaporación recubiertas de alúmina se han desarrollado para sustituir a los crisoles de alúmina en algunas aplicaciones específicas. Las ventajas de este tipo de fuente de evaporación son la buena transferencia de calor y la inercia de la alúmina con la mayoría de los metales. Además, el evaporante no moja la alúmina, por lo que no se produce un cambio resistente del bote cuando se funde el evaporante. Debido a las características no humectantes de la alúmina, el evaporante forma una esfera cuando se funde dando lugar a una fuente puntual. Este tipo de fuente de evaporación dará una larga vida en comparación con las fuentes no protegidas. Las fuentes recubiertas necesitarán entre un treinta y un cincuenta por ciento más de potencia para efectuar una evaporación debido a la diferencia en la conducción del calor. La alúmina es de grado semiconductor y se aplica al bote o a la cesta mediante una técnica de pulverización de plasma. Deben evitarse temperaturas de 1850°C y, cuando se efectúe una evaporación, debe reducirse ligeramente la potencia para evitar el sobrecalentamiento.